A cargo de Javier Churio, salesiano
La nueva aula, donde los más pequeños viven las experiencias cristianas con Godly Play, va tomando forma y color gracias a la mano y a la mirada de artista de Javier Churio, Salesiano.
La puerta de acceso al nuevo espacio de interiorización y reflexión, tiene su particular «pórtico colorista», nacido de la mano paciente y creativa de Javier.
Poco a poco ha ido venciendo la rugosidad de la pared y su difícil superficie, para devolvernos imágenes sugerentes que nos hablan del camino interior, de la paciencia y la calma para contemplar y ver con los ojos del corazón.
No faltan consejos de un léxico básico, que hace de este espacio un lugar para la educación y el crecimiento en la fe.
Redacción: Rosendo Soler, director de Salesianos-Alicante