La importancia del agua en nuestras vidas y la realidad humana sobre la que recae una y tantas veces tristemente.
La Hoguera infatil ensalza «el agua», indispensable para elevar nuestros cultivos, regándolos de manera incesante, y en,ocasiones, provocando tormentas sin dilación, con desastres y muerte.
Sobre el hombre se ciernen tantos males, unas veces producidos por la maldad humana, otras por políticas indignas, cómo no, también también caprichosas producidas por políticos a los que se les presta un poder desmesurado; acontecimientos que la propia realidad fisiológicas, alzan pandemias destructivas haciendo pequeño al hombre y sus planes.
Ahí quedan estos dos bellos monumentos gritado a los cuatro vientos la realidad humana, sometida y empequeñecida.
Juan Pérez González
Salesiano