Los niños y niñas de Infantil reviven un hecho de la vida de Don Bosco que contiene tanto un estilo educativo peculiar como la vida de una extraordinaria persona.
Hoy, en la sesión de la tarde, los niños y niñas de Educación Infantil ponen en escena el así llamado «milagro de las castañas».
Se conmemora, tal como lo recuerdan estos chicos de mayores -muchos ya siendo salesianos-, que, queriendo premiar don Bosco a sus chicos por su actitud y comportamiento en una de las salidas del Oratorio, les quiso obsequiar con un buen puñado de castañas, rico fruto de los bosques de Turín. Por un error de confusión, en lugar de varios sacos de castañas, compraron solo unos kilos… No había, por lo tanto, para todos…
Pero don Bosco comenzó el reparto -un buen puñado a cada uno- y hubo para todos. ¿Qué sucedió? Los que lo vivieron no dudaron en llamarlo «el milagro de las castañas».
Premiar y no castigar, estimular creando un clima positivo, no dejar pasar ocasión para valorar el buen comportamiento, entre otros aspectos constituyen los ejes del sistema preventivo de don Bosco.
Hoy los profesores y un buen grupo de mamás y papás han sido protagonistas del gesto de don Bosco y de su madre, mamá Margarita, testigo que fue de aquel acontecimiento y presencia esencial en la educación de don Bosco, así entendida.
Hoy ha sido la primera presencia masiva de papás y mamás en Infantil; vendrán muchos más; habrá momentos importantes para las familias… ¡Vosotros, papás y mamás, sois protagonistas y primeros colaboradores en la vida del colegio con vuestros pequeños y pequeñas!
Redacción: Juan Pérez González, salesiano