Ellos y sus profesores, para despedirse del colegio, escucharon las doce campanadas con las doce uvas correspondientes.
Algo inusual hasta el presente. Todos los niños y niñas de Primaria se han comido las uvas anticipándose a la nochevieja del 31 de enero.
Sus profesores, que han hecho lo mismo, les sugirieron a todos los alumnos de la sección que vinieran con sus correspondientes uvas para anticipar ese momento y como forma de despedir este último periodo del año 2018.
Llegadas las doce horas, todos abrieron sus recipientes con las doce uvas para participar del gesto en compañía de todos sus amigos y profes. Ni era de noche ni hacía frío sino un sol esplendoroso y el calorcito propio de Alicante.
¡Feliz año … nuevo de este curso 2018-2019!
Redacción: Juan Pérez González, salesiano