Primero y segundo de bachillerato se citan en El Campello para un día de convivencia.
En la tradición, de los distintos actos con los que se inicia un año escolar se encuentra el día de convivencia.
Todos los alumnos con sus tutores dedican la jornada escolar para conocerse mejor, repasar los objetivos naturales de un año escolar, analizar los proyectos propios de cada año, valorar las implicaciones que todos los estudiantes asumen en cuanto tales, en cuanto alumnos del colegio…
Y se dedica la jornada a la reflexión a la estimulación grupal, a la mejora de la convivencia y a la búsqueda de aquellos medios que propician la consecución de los objetivos personales.
La mirada ha sido puesta, de manera prioritaria, en el eslogan del año escolar: SOMOS UNO. Se buscan los medios y estímulos para hacer realidad la propuesta contenida en el eslogan y todos se aplican y estimulan para la búsqueda de medios que propiciarán esos deseos.
Sale espontáneo el deseo de un exitoso y faliz curso para todos.
Redacción: Juan Pérez González, salesiano