Durante los días 19, 20 y 21 durante la mañana y la tarde ha estado visible la «puesta en escenaª del Belén de la tierra de Jesús.
Un año más niños, profesores, personas del PAS han interpretado a los personajes que rememoran este tiempo ya casi navideño con un adviento preparatorio y anunciante del misterio bimilenario.
En un espacio amplio de los jardines del Centro educativo Don Bosco, ocupando el lugar 
preferencial, el nacimiento con el recién nacido Jesús, su madre y José… y el ángel, acompañados del buey y la mula, en esta ocasión por una baquita y un burrita habituados ya a estas lides de ser contemplados por muchos centenares de curiosos que habrán visto sólo en ocasiones ejemplares como ellos.
Muchos trabajadores artesanales de aquel tiempo manejando escoplos, cinceles, martillos…, golpea que te golpea sobre tablones y maderos, quieren ser el eco de trabajos manuales de aquel entonces…
Grupos de pastores vigilantes, bailadores, con un ángel que periódicamente les irá anunciado que el esperado Jesús ha nacido y que vayan a homenajearle y a llevarle los ricos productos de su labor: leche, miel, requesón y mantecados…
No podía faltar una tropa militar en servicio de orden con un serio Herodes al que los niños le hacen poca gracia. Tampo animales domésticos y exóticos, entre ellos un dromedario contemplando indiferente a los estudiantes y niños que le observan en sus movimientos repetidos alzando insolente su largo cuello como si nada.
Un «belén viviente»… para la vivencia del misterio de Belén y para entronizar la Navidad, y para que no desaparezca el recuerdo aquí y ahora del entonces, de verdad, Belén…
Todos confiamos que no se canse José Antonio y ayudantes y vuelvan a «recrear» en el 2018 otro belén.
Redacción: Juan Pérez González, salesiano
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