Después de la celebración del perdón, en pequeños grupos van celebrando el sacramento.
Después de tres años participando en la catequesis para la primera comunión, llegó el esperado día; los primeros turnos han tenido lugar este sábado y domingo.
Han sido intensos estos años en preparación y en horarios añadidos a la jornada escolar o laboral, porque también los papás han tenido que asistir a charlas e información para que la participación en el sacramento sea una experiencia sentida en lo más hondo y vivida en el propio quehacer de cada jornada.
Los tiempos transcurridos con las catequistas y con los mismos amigos y amigas, compañeros en tareas y juegos, se han ido llenando de vivencias profundas; todo para que no sea una pura ceremonia sino que se constituya en sentimiento que se vive y ahonda en los cotidiano.
El ambiente escolar irá propiciando la práctica sacramental; tanto que, en más de diez años, si se realiza con la hondura y el acompañamiento del proyecto educativo, personalizará el gesto que hoy se inicia.
Familia y escuela estarán presentes en todo este ejercicio.
Juan Pérez González
Salesiano
