Han organizado 24 Itinerarios Ambientales por el jardín del colegio con el fin de acercarse un poco más a la Naturaleza.
En este proyecto de Aprendizaje y Servicio (APS) de la asignatura de Ámbito Científico, hemos reflexionado sobre lo que algunos autores llaman el Trastorno por Déficit de Naturaleza y las consecuencias que este tiene para nosotros: pérdida de habilidades, autonomía, sensibilidad…
Ante el aumento del tiempo pasado con las pantallas, del individualismo, la sobreprotección de los niño y de agendas muy apretadas con actividades extraescolares, nos estamos alejando de nuestro entorno y de la realidad. Ya no jugamos en la calle o el parque y estamos perdiendo la capacidad de observar, contemplar o asombrarnos ante la naturaleza. Por ello, durante este trimestre nuestros alumnos han salido al jardín del colegio a realizar sus propios descubrimientos; nuestro proyecto de APS AHÍ FUERA, busca volver a conectarnos con la Naturaleza mediante unos Itinerarios ambientales que hemos diseñado en el jardín y el huerto del Centro escolar.
Durante las tardes de estos días de noviembre (del 9 al 18) hemos invitado a nuestras familias y amigos a participar en esta actividad de puertas abiertas y hemos preparado para ellos rutas guiadas por los alumnos. En estos itinerarios hemos tratado de mostrar aquellos rincones, plantas, animales… que hay en nuestro entorno más inmediato y cotidiano y a los que nunca habíamos prestado demasiada
atención.
Los participantes, organizados en pequeños grupos de 10-12 personas han realizado durante el recorrido actividades que suponen una experiencia de contacto con la naturaleza: mirar, escuchar, oler, tocar, buscar, descubrir… y un montón más acciones olvidadas que hemos querido sentir como valor.
Cada equipo se ha encargado de convocar a sus propios destinatarios mediante un formulario de inscripción, de acogerlos en la recepción del Centro y acompañarlos en la ruta. En todo momento se ha aceptado y respetado la normativa covid.
En total hemos compartido esta experiencia con unas 240 personas de todas las edades, desde hermanos pequeños y hermanas pequeñas de infantil hasta nuestros abuelos o abuelas; todos disfrutaron mucho pudiendo volver a entrar en nuestro colegio después de un tiempo con las restricciones de la pandemia.
Algunos momentos de estos días quedarán por siempre en nuestra retina y memoria, como la ruidosa presencia de cientos de estorninos, el brillo de Júpiter y Venus, la misteriosa puesta de una crisopa o el vestido otoñal del roble y la parra de Virginia. Otros descubrimientos, como el poder de las enormes raíces del Ficus o la majestuosidad del cactus candelabro harán que ya no pasemos indiferentes por
estos lugares…
Felicitamos a los alumnos y alumnas de 1 de ESO por el esfuerzo y la calidad del trabajo realizado; esperemos haber estimulado la curiosidad, la inteligencia naturalista y un mayor respeto a la naturaleza entre nuestro alumnado y en todos los participantes.
Redacción: Úrsula Iglesias, profesora de matemáticas