Terminados los últimos retoques del «belén», las figuras navideñas se muestran al público.
No puede faltar el montaje de lo que fue el entorno que existía cuando el «pequeño Jesús», el «mesías esperado», vino al mundo.
Un peculiar hecho navideño que esta hondamente arraigado en cualquier lugar del mundo, allí donde haya seguidores del Señor.
El montaje cuida de forma particular el lugar en que -se supone- nació el pequeño niño, acompañado de sus padres, José y María, con animales también en el entorno; no puede faltar el buey y la mula dando calor ante la falta de una fogata iluminando el lugar entero.
Pastores y ganado, ovejas, camellos… tampoco están ausentes a los que llenan de emoción unos ángeles anunciadores del hecho portentoso.
Tampoco se olvida la escena del anuncio del ángel a María, la chica que, embelesada, escucha mensajes insospechados en los que ella será protagonista y que asume sin pegas.
Todo esto y más cosas ha construido José Antonio, el párroco, y los habituales ayudadores, Tomás y Vicente… y María Luisa.
¡Miraremos las figurillas y las múltiples escenas, llenas de luz para recordar lo acontecido en estas fechas por la Santa Tierra!
Juan Pérez González
Sacerdote de la parroquia