Camina el Cristo por las calles parroquiales.
No se ha hecho teatro con este gesto recorriendo las calles alicantinas al Cristo que nos preside un día y otro cuando nos encontramos con él en los locales del templo parroquial al acercamos a su casa y nos mueve el corazón para poder vivir al ritmo y tono que nos señala desde las páginas del GRAN LIBRO.
El sonido del tambor ha querido conmover a todos los que se sienten próximos a Jesús, el de Nazaret, que se muestra en carne viva para recordar las grandes verdades a aquellos que han puesto en él su esperanza.
La Hermandad ha mostrado su GRAN VERDAD y expandido entre cofrades y vecinos.
Juan Pérez González
Salesiano