Durante el mes de marzo y principios de abril, hemos trabajado la Cuaresma, un período de 40 días hacia la Pascua, un tiempo de reflexión y de cambio para intentar ser cada día mejores personas.
Desde el departamento de Pastoral de la etapa se propuso trabajarla a través de un mapa con 40 pisadas, ubicado en la cartelera general, que representan esos 40 días hacía la Pascua; el paso de la muerte a la vida.
Entre todos, cada día fuimos pintando una pisada, viendo avanzar los días y trabajando cada semana un valor: la oración, la solidaridad, el ayuno, el amor y el perdón. A través de estos valores, que se transmiten al alumnado de infantil con un lenguaje claro, accesible y sencillo para ellos, con ejemplos ajustados a sus vivencias, acompañamos a nuestro alumnado en su camino de prosperar interiormente, para ser mejores personas y seguir así el ejemplo de Jesús y de Don Bosco.
El último día antes de las vacaciones de Semana Santa, celebramos en el patio un almuerzo compartido, en el que pudimos disfrutar todos juntos con música y juegos, pues iban a pasar muchos días sin venir al cole.
Para muchos, esta época del año es una oportunidad para reunirse con familiares y amigos y disfrutar de deliciosas comidas típicas de esta época, como los tradicionales huevos de Pascua y conejitos de chocolate.
A la vuelta de vacaciones, la empresa de comedor escolar Serunion, tuvo el detalle de regalar a todo el alumnado una mona de Pascua, para celebrar también con los amigos del cole la resurrección de Jesús, que simboliza la esperanza y la renovación que todos podemos experimentar en nuestras propias vidas.
Beatriz Sánchez Escolano
Maestra de Pedagogía Terapéutica